A principios de 2021, poco después de constituirnos como sociedad, nos hablaron desde FAECTA sobre una convocatoria de formación para cooperativas de nueva creación. Era el FIDES Emprende.
De primeras, el programa nos pareció interesante. El itinerario contemplaba contenido en modelo de negocio, gestión de empresa, identificación de clientes… y todo ello enfocado a las cooperativas, formato que elegimos por afinidad de valores. En WECO llevábamos ya un año trabajando juntos y, aunque teníamos las ideas más o menos claras en cuanto a la empresa que queríamos ser, la realidad es que habían sido los encargos recibidos los que habían marcado nuestro camino. Los miembros teníamos la experiencia de haber trabajado por cuenta ajena en distintos estudios de arquitectura, pero montar, gestionar y liderar nuestro propio proyecto era algo nuevo. En medio del clima pandémico, vimos que era el momento adecuado para trabajar en la definición de la empresa con un acompañamiento especializado.
Desde el principio tuvimos suerte. En la entrevista preliminar con Eladia y Nasser tuvimos muy buen feeling y poco después la escuela nos invitó a participar en la formación. Allí nos encontramos con unos coaches generosos y preparados; siempre abiertos a vaciarse y compartir su experiencia, a ponernos las pilas y exigirnos, pero también a disfrutar del tiempo que pasamos juntos.
Como no podía ser de otra manera, el conjunto de empresas que participaban también fue un acierto. Nos encontramos con un grupo humano muy diverso, con el que en el transcurso de las sesiones fuimos tejiendo una bonita amistad y una red para futuras alianzas. Para cocinar bien estas relaciones un factor importantísimo en este programa es la convivencia, que tiene lugar en un entorno único como es la sede de la Escuela de Economía Social en Osuna. No olvidaremos la experiencia de dar clases por la mañana en una iglesia reconvertida, ni de alargar las noches de charla en el patio del claustro.
A lo largo de las semanas tuvimos que despojarnos de condicionantes asumidos, analizarnos a fondo, consensuar nuestros valores, ver quiénes queremos que sean nuestros clientes, plantear estrategias para llegar a ellos y, en definitiva, asentar una idea clara sobre la que construir nuestra cooperativa. Siempre de forma práctica, amena y bien estructurada. Lo aprendido, que ha sido mucho, tiene en nuestro caso un doble valor. Ahora no solo nos lo aplicamos a nosotros mismos, sino que la metodología, pautas y herramientas las implementamos en nuestros encargos, ayudando a muchos clientes a clarificar sus ideas cuando abordamos la transformación de sus espacios.
Si hoy WECO tiene unos cimentos más sólidos que cuando comenzó nuestra andadura es en gran parte gracias a FIDES, a la Escuela y al fantástico grupo de personas que forman parte de su ecosistema. Nuestro sentimiento es de infinito agradecimiento.